autoexigencia

Para hablar de autoexigencia primero deberíamos comprender lo que significa
esta palabra. Considero que es un término que escuchamos mucho pero
podemos llegar a entender más bien poco. Ya que la autoexigencia implica una
cualidad del individuo que se exige demasiado a sí mismo.
Ahora bien, podemos decir que esta autoexigencia, dependiendo su medida
pueda ser buena- favorable o mala-destructiva.
Pues buen, cuando nuestra exigencia hacia nosotros mismo no entiende de
límites, cuando nos ponemos objetivos o metas casi imposibles de alcanzar, o
cuando alcanzamos nuestros proyectos pero estos continúan siendo “poco” o
sentimos que “falta algo” por hacer, que no es suficiente, entramos en el terreno
de la autoexigencia destructiva.
Sinceramente, el termino destructiva me parece fuerte, pero creo que esta bueno
remarcarlo para comprender como esta exigencia desmedida, poco realista,
pueda afectarnos tanto a nivel físico como mental. Ya que el estar continuamente
exigiéndonos cosas que nunca son suficientes, que no llegan a satisfacernos,
genera un estado de stress y ansiedad, que termina afectándonos en nuestra vida
diaria. Es por ello que les propongo algunas claves para enfrentar esta exigencia
desmedida:
1. Aprender a seleccionar lo importante de lo que no lo es.
2. Aprender a tomarnos más tiempo para hacer las tareas y también para
tomar decisiones
3. Dedicar tiempo al día al ocio y descanso
4. Centrarse en el proceso de las tareas que realizamos y no tanto el
resultado final
5. Establecerse metas realistas y alcanzables
6. Asumir la posibilidad de cometer errores
7. Aprender a pensar de manera más positiva, detectando aquellos
pensamientos que nos hacen seguir siendo autoexigentes, por ejemplo:
“debería estar trabajando, tengo que hacerlo mejor,”, etc…
8. Sentirnos con la libertad de expresar nuestras emociones

9. Evitar planificarlo todo, ya que de esa manera todo adquiere el significado
de obligatorio, como si fuera un trabajo, y no permite que nos relajemos y
podamos disfrutar del momento.
Ahora bien, en la medida que podamos poner estos “ejercicios” en práctica,
vamos a poder ir gestionando de mejor medida la exigencia hacia nosotros
mismos, permitiéndonos así, seguir teniendo metas y proyectos, seguir
tratando de alcanzar nuestra mejor versión pero siempre en el plano de lo
posible. Va a ser en este punto donde alcancemos, lo que anteriormente
mencionaba como, autoexigencia positiva.
Una autoexigencia bien gestionada nos ayudará al mejorar y crecer
personalmente. Es por eso, que si sentís que estas exigiéndote más a vos
mismo, te priorices, te escuches, y te anime a acercarte a un espacio
terapéutico que te ayude a gestionar tus propias exigencias y así alcanzar tu
mejor versión, de la forma más sana y tranquila posible.

Antonella Ferrari. Subdirectora de Centro Psicoedúcate.



Abrir chat
¡Hola!
¿Quieres información sobre nuestras terapias o pedir una visita informativa?