Para Centro Psicoedúcate la familia es un conjunto de personas que se relacionan entre sí constantemente, por lo que cualquier cambio o actitud de un miembro va a afectar a otro. Lo comparamos con una especie de tela de araña, ¿te lo imaginas? Si una araña se cae o se mueve, las demás se van a tener que recolocar o también caerán.
Por lo que nosotros intentamos trabajar en las sesiones con cada uno de los miembros de manera individualizada pero también en sesiones grupales, para conservar el equilibrio del sistema familiar. ¿Cómo? Trabajando el conocimiento de sus valores, actitudes y patrones como familia, mediante ejercicios individuales y dinámicas grupales para evidenciar roles y función de cada uno. Ya atendiendo a las demandas y objetivos de la familia.
En Psicoedúcate, consideramos que en las familias aglutinadas existe mucho amor y protección pero quizá en exceso para alguno de los miembros. Por lo que trabajar los límites puede ser sanador para que todos los familiares se recoloquen y todos se sientan a gusto.
Al contrario de la familia anterior, las familias desligadas se quieren, pero no necesitan demostrárselo constantemente. Por lo que hay miembros de la familia que puede sentir cierto abandono. En el Centro, os ayudamos a buscar un punto medio para que todos os sintáis tranquilos.
Es importante trabajar la comunicación sana: clara y respetuosa. En Centro Psicoedúcate, lo llamamos comunicación asertiva, que significa expresar desde nuestra propia necesidad, sin faltar al respeto y de forma clara y directa, sin jugar a las adivinanzas, sin juicios, desde la aceptación.
En Psicoedúcate, vemos que ciertos roles pueden intercambiarse en las familias y eso puede generar mucha confusión y ciertos conflictos en la gestión. Hijos que hacen de padre por su madurez, padres que hacen de hermanos por su forma de ser, falta de responsabilidades o exceso… Os ayudamos a gestionarlo emocionalmente y a ocupar el puesto que decidáis.
Ocurre que hay veces que un miembro importante de la familia fallece, puede ser de forma natural o traumática, y los demás miembros de la familia no saben recolocarse solos y ese vacío duele en exceso, tanto que no les deja avanzar. En Centro Psicoedúcate, os ayudamos a superarlo juntos pasando por las diferentes fases: negación, rabia, tristeza, frustración, vacío y aceptación.